Un inicio maravilloso, rumbo al cumplimiento de sueños y deslumbramiento emocional…
Así es este hermoso recorrido, desde el momento en que decides darte la oportunidad de viajar, recorrer sus senderos y conocer los maravillosos tonos que te brinda la naturaleza, ahí parte la aventura-la travesía.
La compañía de las constelaciones guiando nuestro andar, el apoyo de los nativos de la región, un buen guía y lo más importante la autorización de pacha mama cuidando nuestro andar, serán quienes permitan culminar nuestro recorrido.
La calidad humana es uno de los factores que ayudan a aumentar la percepción y emotividad en el recorrido, cada ser humano tiene una motivación por la cual caminar. No se disfruta de la belleza natural, si no abres tu mente y espíritu para que ella te restaure, alivie y llene de pensamientos positivos.
El nevado del cocuy es un destino al que no se le podría dar una única nominación para describir lo que genera al estar allí, pues de las emociones parte su descripción. Cada espacio, perspectiva visual que te va exponiendo permite que se admire su majestuosidad, es algo que te deja sin palabras; hacia el punto cardinal que observes hay una historia por contar o una anécdota por recordar con el grupo que viajas.
Llegar a la cima no consiste en subir y bajar viéndolo desde la simple acción corporal, llegar al Borde nieve acoge factores emocionales, mentales, físicos, ecológicos los cuales aumentan y llenan de magia esta aventura. El aprendizaje adquirido y exteriorizado resume tu vida, esta travesía es la vida en sí, tus esfuerzos y fatigas se reducen cuando sientes que tu sueño, tu meta fue alcanzada, la combinación emocional es impresionante y por más que desees darle un nombre a tu sentimiento, es imposible dárselo, vive esa es la magia de llegar allí.
Stefanny Acosta Saenz
Lic. Ed. Énfasis Ed. Especial